¡Aranceles de Trump! Los productos mexicanos en la cuerda floja y su futuro incierto en 2025
- Editorial
- 22 ene
- 4 Min. de lectura

La relación comercial entre México y Estados Unidos es un pilar fundamental para ambas economías, pero también un terreno de tensiones recurrentes. Uno de los episodios más controvertidos fue la política arancelaria implementada por el expresidente Donald Trump, que tuvo un impacto significativo en diversos sectores de la economía mexicana. Este artículo analiza cómo estas medidas afectaron a los productos mexicanos, el panorama actual y los retos para desarrollar su potencial en 2025.
Un golpe directo al comercio bilateral
En 2017, Trump implementó aranceles de hasta el 25% sobre productos como acero, aluminio y ciertos productos agroalimentarios provenientes de México. Esto generó una escalada de tensiones comerciales que afectaron no solo a los exportadores mexicanos, sino también a las cadenas de suministro estadounidenses.
Un ejemplo claro fue el sector del acero. En 2017, México exportó 2.7 millones de toneladas de acero a Estados Unidos, con un valor aproximado de $3,200 millones de dólares. Tras la imposición de aranceles, las exportaciones cayeron un 15% en 2018, recuperándose lentamente hasta alcanzar 2.5 millones de toneladas en 2023. Sin embargo, el impacto se tradujo en pérdidas significativas para pequeños y medianos productores, quienes no pudieron competir con las tarifas.
El agro: del crecimiento a la incertidumbre
Otro sector severamente afectado fue el agroalimentario. Los aguacates, un ícono de las exportaciones mexicanas, enfrentaron amenazas de restricciones comerciales que, aunque no se materializaron plenamente, generaron incertidumbre. En 2017, las exportaciones de aguacate a EE.UU. representaban el 78% del total producido, pero el aumento de costos logísticos y barreras regulatorias redujo su crecimiento al 3% anual entre 2018 y 2020, comparado con el 8% de los años previos.
En contraste, productos como el tomate y el chile mostraron mayor resiliencia. En 2024, las exportaciones de estos productos alcanzaron un valor de $4,800 millones de dólares, un incremento del 20% respecto a 2017, gracias a acuerdos bilaterales que limitaron la aplicación de aranceles adicionales.
Manufactura y automotriz: el doble filo
La industria automotriz, uno de los pilares de la economía mexicana, enfrentó retos considerables. En 2017, las exportaciones de vehículos a Estados Unidos representaban el 83% de la producción total, con un valor de $50,000 millones de dólares. Si bien los aranceles propuestos nunca se implementaron completamente, la incertidumbre afectó la inversión en el sector, que creció a un ritmo anual del 2% entre 2018 y 2021, muy por debajo del promedio del 7% registrado entre 2010 y 2017.
En 2024, las exportaciones automotrices alcanzaron $56,000 millones de dólares, pero los costos de adaptación a las reglas de origen del T-MEC (Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá) siguen siendo un reto para el sector.
Impacto en tecnología, equipo médico y bienes industriales
El comercio de máquinas y unidades de procesamiento de datos también enfrentó barreras. En 2017, este segmento generó exportaciones por $12,000 millones de dólares, pero los aranceles y las restricciones regulatorias redujeron su crecimiento al 4% anual entre 2018 y 2020. Para 2024, las exportaciones alcanzaron $15,000 millones de dólares, mostrando una lenta recuperación.
Los instrumentos y aparatos de uso médico, un sector crítico durante la pandemia, tuvieron un crecimiento constante. En 2024, las exportaciones alcanzaron $7,500 millones de dólares, un aumento del 25% respecto a 2017, impulsado por la alta demanda en Estados Unidos.
El comercio de maquinaria y equipo industrial, así como de alambres y cables eléctricos, mostró un comportamiento mixto. En 2017, estos productos generaron exportaciones combinadas por $8,000 millones de dólares. En 2024, la cifra aumentó a $10,200 millones, aunque los costos adicionales derivados de los aranceles afectaron las ganancias netas.
Bienes de consumo y transporte
El sector de televisores, computadoras y dispositivos móviles, uno de los más dinámicos, experimentó un aumento del 30% en exportaciones entre 2017 y 2024, alcanzando los $20,000 millones de dólares. Sin embargo, las cadenas de suministro globales y los aranceles estadounidenses complicaron su crecimiento.
En cuanto a vehículos de motor para transporte de mercancías y tractocamiones, las exportaciones crecieron de $8,000 millones en 2017 a $12,000 millones en 2024, gracias a la demanda constante en Estados Unidos y a incentivos bilaterales que evitaron mayores aranceles.

Estadísticas clave: 2017 vs. 2024
- Exportaciones de acero: Reducción del 15% entre 2017 y 2018, con una recuperación parcial en 2023.
- Sector agroalimentario: Crecimiento limitado al 3% anual entre 2018 y 2020, comparado con el 8% previo.
- Industria automotriz: Incremento del 12% en valor de exportaciones entre 2017 y 2024, pero con menores tasas de crecimiento anual.
- Máquinas y unidades de procesamiento de datos: Crecimiento del 25% entre 2017 y 2024.
- Instrumentos médicos: Aumento del 25% en el mismo período.
- Vehículos para transporte de mercancías: Incremento del 50% entre 2017 y 2024.
2025: retos y oportunidades
Con la llegada de 2025, México enfrenta retos significativos para desarrollar el potencial de sus productos en el mercado estadounidense:
Diversificación de mercados: México debe reducir su dependencia de Estados Unidos, que en 2024 representó el 80% de sus exportaciones totales. Ampliar mercados en Asia y Europa es clave para mitigar riesgos.
Innovación y tecnología: La adopción de tecnologías avanzadas puede mejorar la competitividad de productos mexicanos, especialmente en sectores como el automotriz y el agroalimentario.
Sostenibilidad: Los consumidores estadounidenses demandan cada vez más productos sostenibles. Certificaciones ecológicas y procesos verdes serán diferenciadores clave.
Certidumbre política: Con las elecciones presidenciales de Estados Unidos en el horizonte, México debe prepararse para posibles cambios en las políticas comerciales. Mantener el diálogo bilateral será esencial.
Los aranceles de Trump representaron un punto de inflexión para las exportaciones mexicanas, generando desafíos que aún persisten. Sin embargo, también dejaron lecciones clave sobre la importancia de la diversificación, la innovación y la adaptación a un entorno comercial incierto. Como señaló recientemente la presidenta Claudia Sheinbaum, la colaboración y el fortalecimiento de la relación bilateral serán fundamentales para superar estos desafíos. Sheinbaum enfatizó la importancia de priorizar una política comercial equitativa que beneficie tanto a las pequeñas y medianas empresas como a los grandes exportadores, así como de reforzar la infraestructura logística para garantizar un flujo comercial eficiente.
En 2025, México tiene la oportunidad de consolidarse como un líder comercial global, siempre y cuando logre superar estos retos con estrategia, visión de futuro y un enfoque en la equidad y sostenibilidad en sus relaciones comerciales.
Escrito por: Editorial
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